De este amor hecho hoy melancolía
Que despeña al corazón desde su altura
Me inmerso en tus ojos ávidos de aventura
Y me pierdo en tus palabras como poesía
Tu ausencia entona un silencio en mis latidos
De ojos llorosos se hace este momento luctuoso
Esperan recuerdos inexistentes de un futuro impetuoso
Tu alma y esencia, de caricias estarán ceñidos
Frente a frente, en la frontera de los suspiros
En el espacio que guarda centímetros de deseo
Fluye la brisa que limpia la pasión en pleno apogeo
Y con sosiego veo tus labios, los beso y respiro
Bajo la lluvia me detengo en este largo sendero
Siguiendo las pisadas de autores de amores eternos
Agua que purifica este amor del despreciable averno
Llegada la noche al alcance nuestro, hacerlo lucero
Tendido sobre tu piel desnuda acudo a un encuentro terrenal
La recorro con besos que hacen mar de color canela
Y en cada beso pausado se ha de izar la vela
Que me hará náufrago en tu cuerpo, un deseo carnal
Amarte es contemplar la infinidad del camino forajido
La belleza que se planta, crece y a la tempestad confronte
Porque amarte se asemeja al caminar hacia el horizonte
En que no se define como un destino sino camino recorrido
De este amor que hago pretencioso y sin medida
En la noche estrellada, envidia para la oscuridad
De cada caricia una estrella que batalla la calamidad
Nacen la heridas de sabiduría y de tristeza subyacida
No quiero ser la semilla de tu tormento
Ni el escalpelo como pincel de las cicatrices
En mis palabras, pinceladas de matices
Dibujando un ocaso casi incruento
En las amenazas del miedo que despojan mi ser
Me arrojo a tus brazos buscando resguardo
Viendo pasar el pasado y paciente aguardo
La llegada de la muerte para volver a nacer
De tantas formas de amarte, existo
Y en tantas formas de pensarte, muero
A lo naturalmente efímero la vida quiero
Hacerla tuya y a la eternidad me rindo
Hacerla tuya y a la eternidad me rindo
