De las verdades se viste el mundo
Como de colores el caserío
Fuente de la verdad no tiene oriundo
Y para su autor libre albedrío
¿Es padre quien al hijo engendra?
Interrogante de la mente inquieta
¿Es suyo el campo que siembra?
Rey proclamado, a su verdad representa
Y es que en la verdad se encarnan autores
Para cada inspiración, una palabra, una rosa
Y así el artista reconoce sin temores
Que su verdad subyace en la musa hecha prosa
Alma pura, intrépida y viajera
No partas al lugar de tu indulgencia
Aguarda que la traición sedienta espera
Para invadir el bastión de la consciencia
Para cada canto de verdad, su trinchera
Y para cada trinchera su inefable creencia
Descienden mentiras profusas por la ladera
En defensa de quien clama en carne, omnipotencia
Perdido en sueños, la mente he de encontrar
En la encrucijada de las batallas de la verdad
Sabio amigo, corazón, encuéntrame para charlar
Tu presencia desviste cada intención de maldad
Difícil es encontrar a lo que la verdad parece
Ella deambula entre labios de quien la pretende
Pero pocos saben que nace, crece y florece
Cuando se define por lo que carece y trasciende
Cuando en mis sueños hago a la verdad persona
A mi madre encuentro amorosa y paciente
Que aun cuando la defraudas, sonríe y perdona,
Como un nuevo comienzo para una vida decente.
Si en la tarde triste y gris, te encuentras con la verdad
Como en la fusión de amantes, la has de desnudar
Despojada de adornos costosos, se convierte en austeridad
Llévala a tu espejo, observa el reflejo y empieza a escuchar
La verdad te relega a las batallas de la libertad
Te convida perdones previamente insondables
Acompaña, en las noches taciturnas, tu soledad
Construye muros impenetrables a debilidades
Embalsama a los amores para la eternidad
Al viaje de la culpa, transforma en aprendizajes
Acerca la consciencia y la acción, a una amistad
Levanta en hombros a trabajos dignos y los hace laudables
Transforma remembranzas abandonadas en el campo de la indignidad
Esculpe líderes que pronuncian arengas memorables
Revive corazones traicionados por la mezquindad
Y hace de este mundo ausente de imposibles.
Con todo eso y más, se hace la verdad presente
Pero ninguna es más auténtica y pura
Que abrazar un amor creciente
Y en la mirada cómplice sin detenimiento o censura,
Cruzar la frontera prohibida y ambivalente,
Perderme en sus labios, bosques de hermosura.
